Por Giuseppe Nesma
Me mudé a Madrid en el año 2016. Llevaba una racha de muchos cambios en mi vida, así que decidí darle un giro inesperado tras varios acontecimientos que me hicieron ver que quería irme de mi país.
Existen un sinfín de razones por las que uno decide irse de su país y, por las que sean; todas ellas siempre están acompañadas de un aliento esperanzador y con un aire de empezar algo nuevo.
Es impactante todo lo que sucede cuando te encuentras en esta situación porque hasta que no lo vives, no te lo crees y hay veces que te preguntas cómo hiciste para tomar la decisión de empacar toda tu vida en tres maletas y arriesgarte a lo desconocido.
En mi caso, fue así. Llegue con 5€ en el bolsillo, un trabajo de niñero y un montón de sueños que cumplir.
En México, tenía una vida bastante cómoda, un buen trabajo con un excelente sueldo y una vida independizada; pero, había algo que me faltaba y estaba dispuesto a arriesgarme y a no quedarme con las ganas de vivir esta gran experiencia.
En general, mi vida en el extranjero ha sido un vaivén, como aquel carrusel en el que a veces estás arriba y luego otras abajo.
En el caso, particularmente del campo laboral, me tomó mucho tiempo que la gente volviera a creer en mí; pero más en pensar en la gente, dejé de pensar en mí como trabajador porque perdí toda mi seguridad laboral.
Muchas veces pensé en volver o en hacer caso a esas voces que gritaban: “no se puede, es muy complicado” pero también había algo en mí que me decía; “no te rindas, tú puedes”.
Llegar a una ciudad desconocida con gente desconocida implica que no sepan que tienes y quién eres y es por eso que ciertas veces empezar desde cero cuesta mucho trabajo, pero cuando anhelas lo que te propones estoy seguro que vale la pena. Creo firmemente en la suerte y en el agradecimiento que debemos de tener por la vida, pero también he aprendido que la suerte uno también la crea.
Debo admitir que no fue fácil, tuve que empezar muchas veces, ganándome la confianza y demostrando que al ser un “extranjero” más, no tenía ninguna diferencia a comparación de otros, sino más bien lo enfoqué en verlo como tener un valor añadido.
En la vida nos vamos a topar con muchas pruebas. Sin embargo, creo que está en nosotros demostrar que podemos, si es lo que queremos, y que específicamente en nuestro trabajo, la diferencia no radica por ser de otra parte del mundo sino en nuestro desarrollo profesional.
Sobre el Autor
Profesional de la comunicación con 7 años de experiencia en Medios Audiovisuales y Publicidad. Responsable de coordinar equipos de producción y contenidos televisivos. Gestión y consultoría de proveedores y trato directo con el cliente. Liderazgo y gran capacidad de trabajo en equipo. Positivo y creativo, buscando siempre innovar. Dispuesto a mejorar cada día.
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