Aunque hoy en día casi todo se puede traducir, existen ciertas palabras con un significado tan peculiar que no tienen homólogo en otras lenguas. Este es el caso de “dépaysement”. Podría decirse que esta palabra da nombre a todas las emociones y pensamientos que una persona siente tras estar viviendo o viajando en el extranjero por un tiempo.
A veces se trata de una mezcla de entusiasmo, curiosidad, miedo, ansiedad y confusión. En algunos casos, aquellas personas que llevan tiempo viviendo fuera de su lugar de origen, llegan a sentirse extraños consigo mismos, con su parte de identidad que corresponde a su origen.
¿Puede esta circunstancia hacernos más fuertes?
Ser humano = Ser migrante
A lo largo de la historia, los humanos hemos y seguimos siendo seres migrantes. Por diferentes motivos, muchas personas dejan su ciudad o su país en busca de una vida mejor. Además de la gran cantidad de tiempo y esfuerzo logístico que conlleva llegar al país de destino (visas, inversión económica, dificultades sociales, etc…) existe un alto nivel estrés psicológico adicional, que a veces es olvidado.
Dejar a los que quieres, tus raíces, tu cultura muchas veces llega a activar emociones intensas como culpa, frustración, enfado o tristeza. Además de eso, puede quedar ese sentimiento amargo de “saberse extraño en otro lugar”.
Tras la adaptación, muchas personas llegan a vivir de manera agridulce las visitas a su país de origen. Más allá de la alegría del reencuentro con los suyos, de la ilusión de visitar ciertos lugares o comer ciertas comidas añoradas desde el extranjero, suele aparecer un sentimiento de no sentirse 100% de ese lugar.
Del mismo modo, en el camino de regreso a su residencia en el extranjero, muchos no llegan a sentirse del todo del país que les acogió. Toda esto suele generar un estado de confusión, que puede llegar a afectar a la identidad y el estado de ánimo de esas personas.
¿Qué función están cumpliendo esas emociones?
Como explicamos en la publicación “¿Pueden ser las emociones un aliado inesperado?”, las emociones funcionan como notificaciones que nos avisan cuando te estás alejando y acercando a tus valores.
Por su carácter de favorecer nuestra supervivencia, las emociones se activan especialmente cuando nos enfrentamos a grandes cambios, como emigrar. ¿Sabías que esas emociones aparentemente desagradables, puede ayudarte a adaptarte en tu llegada?
Al llegar, las emociones nos mantienen alerta, recordando que es un medio nuevo y desconocido, no necesariamente peligroso, el que hay que descubrir con atención y mesura.
¿Por qué entonces se activan emociones como la añoranza o la nostalgia? En este momento de cambio, es importante que no olvides tus herramientas y apoyos. Seguro, te han hecho llegar muy lejos. Estas emociones puede despertar el interés por tu cultura, incluso llevándote a buscar un ingrediente o un producto de tu país, por el que nunca antes te habías interesado. ¿Cómo pueden ayudarnos esas emociones para sobrellevar los momentos difíciles?
Reconecta con los tuyos en los primeros momentos desde tu partida, y más adelante. Sin duda, aquellos que añoras han sido una pieza clave en tu vida, y por ello tu cuerpo, a través de las emociones, te lo recuerda.
No olvides que para mantener un vínculo, no es necesaria la presencia física, y que gracias a los avances tecnológicos, podemos estar, de alguna manera, a un instante de distancia.
¿Qué pasa con las emociones de falta de pertenencia, ese “sentirse extraño”? Estas emociones te recuerdan la naturaleza social del ser humano, la importancia de conectarte. Puede ser una buena idea empezar conectándote con otros compatriotas, a través de grupos en redes sociales o de eventos. Incluso con otros expatriados, que aunque no compartan tu cultura, han pasado probablemente por un proceso similar. Esta sensación también te puede motivar a integrarte con la nueva cultura, y con las diferentes experiencias y personas que estás por descubrir.
Vayas a donde vayas, no olvides que toda experiencia suma, y se va volviendo parte de tu identidad.
¿Quieres seguir aprendiendo a aprovechar al máximo tu experiencia viviendo en el extranjero?
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