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Retomando el control en el trabajo

¿Cómo puede la autoeficacia ser nuestra aliada?


Originalmente publicado en BetterUp



Contenido


Sentir que no hay nada en nuestro control es uno de los principales factores que contribuyen al agotamiento. Pero ¿está realmente todo fuera de nuestro control? Existen varios elementos en nuestro entorno laboral que nos permiten dar forma a nuestro trabajo y recobrar la sensación de eficacia, motivación y energía.


Uno de los sentimientos más gratificantes, cuando nos enfrentamos a un reto, es la sensación de poder enfocar nuestros esfuerzos para generar un resultado. Esta sensación de control se conoce como autoeficacia.


La autoeficacia consiste en tener conciencia de tus habilidades y confianza en que puedes utilizarlas para afrontar cualquier reto que surja en tu día a día. Es una sensación agradable, y de la que quizá muchas veces no nos demos cuenta.


Estas estrategias no pretenden ser una fórmula mágica que resuelva cualquier problema, ya que a veces las soluciones pueden ser más complejas. Si encuentras dificultades a la hora de realizarlos, o consideras que necesitas apoyo especializado, no dudes en contactar a un profesional de la psicología. Pedir ayuda siempre es una fortaleza.


Indefensión y agotamiento, ¿qué aspecto tienen?


En el día a día, somos más conscientes de lo contrario: esa sensación de derrota, cansancio y desánimo que aparece cuando nos encontramos con un contratiempo. Suele ir acompañada de una incapacidad para pensar en el siguiente paso, o para sentir la motivación suficiente para darlo. Nos podemos llegar a sentir víctimas de los elementos, sin poder escapar ni cambiar lo que nos ocurre.


Sentir que no tenemos el control de lo que hacemos nos deja sin fuerza, con una sensación de agotamiento y de inseguridad sobre nuestras capacidades. A veces, esto se convierte en un círculo vicioso del que no sabemos cómo escapar. No nos sentimos lo suficientemente fuertes como para pasar a la acción.


Por ello, esta situación, de manera sostenida, puede conducir al agotamiento, un estado que reduce la productividad y agota la energía.

¿Cuáles son los signos del agotamiento? Tener la sensación de falta de logro, ineficacia y desconexión, además de sentirse completamente abrumado. Estos signos, característicos del agotamiento, tienen mucho que ver con la sensación de pérdida de control que mencionamos al principio de este artículo.


¿Cómo se relacionan nuestra sensación de control y el agotamiento? A veces caemos en una mentalidad en la que sentimos todo nos pasa a nosotros. Todo viene de fuera y poco podemos hacer para cambiarlo. Cuando centramos nuestra atención en lo que no está en nuestra mano cambiar (la propia situación, lo que piensa la jefa, la opinión de nuestros compañeros sobre nuestra participación en la última reunión...) acabamos adquiriendo, sin darnos cuenta, una mentalidad de víctima, sin agencia ni eficacia.


Un nuevo camino


¿Cómo podemos darle la vuelta a esta situación? Respuesta rápida: centrándonos en lo que podemos controlar.


Si la situación tiene solución, ¿por qué preocuparse por ella? Si la situación no tiene solución, ¿por qué preocuparse? La preocupación nos da una falsa sensación de control. Cuando nos preocupamos, mantenemos nuestra atención en lo que no podemos cambiar, y esto nos hace sentir que estamos haciendo algo al respecto.


Esto está lejos de ser cierto, centrar nuestra atención en cosas que están fuera de nuestro control nos dejará la sensación de agotamiento e impotencia que mencionábamos.


¿Cómo podemos actuar incluso en situaciones que escapan a nuestro control?


Conectando con la agencialidad. Esta mentalidad implica elegir ser responsable ante un reto, identificar lo que podemos controlar en esa situación y poner en marcha los recursos que tenemos para conseguirlo.


Ser agente de lo que ocurre en tu vida te da la capacidad de tomar decisiones cuando puedes, de recargar energía al sentirte más en control y de proyectar tus acciones y su desarrollo en el futuro. Este cambio aporta la confianza de saber que siempre hay un camino y acciones que puedes tomar para lograr el resultado deseado.


3 beneficios de la agencialidad basados en la evidencia


La agencia y la autoeficacia son dos pilares del bienestar y la productividad. Y esto es un hecho probado. Hay multitud de estudios que demuestran cómo cultivar la agencialidad y el autocontrol puede tener un impacto real en nuestro rendimiento y bienestar.


Una figura clave en la investigación sobre la autoeficacia y su impacto en nuestro rendimiento y bienestar es Martin Seligman, padre de la psicología positiva y ex presidente de la Asociación Americana de Psicología. A lo largo de los años, el trabajo de Seligman ha aportado interesantes conocimientos sobre cómo tomar el control de tu trabajo puede cambiar las reglas del juego:

  • Creyendo en nosotros mismos. Las creencias sobre nuestra capacidad para tener éxito en una situación o tarea específica desempeñan un papel importante en la forma de abordar los objetivos, las tareas y los retos. Creer que podemos causar un efecto y cambiar la situación con nuestras acciones es en sí mismo un incentivo para la acción. Por tanto, creer que podemos cambiar para producir un efecto en lo que nos proponemos aumenta, automáticamente, nuestra motivación.


  • Descubriendo que no estamos indefensos. Está demostrado lo que ocurre cuando sentimos que no tenemos control sobre lo que nos ocurre: es más probable que nos rindamos en lugar de intentar tomar el control y actuar para conseguir nuestros objetivos. ¿Cómo superar esto? La respuesta es, de nuevo, la agencialidad. Convertirnos en actores activos de nuestra vida puede ayudarnos a aprender a controlar y pasar de la indefensión aprendida a la agencia decidida.


  • Hacemos mejor las cosas y vivimos mejor. Ser conscientes del efecto potencial de nuestras acciones en nuestro lugar de trabajo como camino hacia el éxito y el bienestar de la organización. La percepción de que nuestras acciones tienen un impacto es un indicador del éxito de los empleados y de la salud de la organización. Ser conscientes de nuestra capacidad para controlar lo que hacemos en nuestro trabajo y nuestra relación con nuestro lugar de trabajo tiene un impacto real en nuestro éxito como trabajadores.


IGUALDAD DE GÉNERO:


Siendo coherentes con el valor de la igualdad de género, todas las denominaciones que en el presente documento se refieren a personas y se efectúan en género masculino, cuando no hayan sido reemplazados por términos genéricos, se entenderán hechas indistintamente en género femenino, masculino o no binario, según el género de la persona que los desempeñe.


Referencias:


Bandura, A. (1990). Activación y desactivación selectiva del control moral. Journal of Social Issues, 46(1), 27-46.


Perrig, W. J., y Grob, A. (Eds.). (2000). Control of human behavior, mental processes, and consciousness: essays in honor of the 60th birthday of August Flammer. Psychology Press.


Reece, A., Yaden, D., Kellerman, G., Robichaux, A., Goldstein, R., Schwartz, B., ... & Baumeister, R. (2019). Mattering es un indicador de la salud organizacional y el éxito de los empleados. La revista de psicología positiva, 1-21.


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